¿Por qué invertir en el sector de Vía a la Costa en Guayaquil?

¿Por qué invertir en el sector de Vía a la Costa en Guayaquil?
Vía a la Costa se ha consolidado en los últimos años como uno de los polos de desarrollo más dinámicos de Guayaquil. Esta zona, situada al oeste de la ciudad, solía ser considerada periférica, pero hoy alberga decenas de urbanizaciones privadas, centros comerciales emergentes y proyectos empresariales.
Más de 70.000 guayaquileños residen ya en Vía a la Costa, disfrutando de un entorno que combina la tranquilidad de la naturaleza con las comodidades. Para inversionistas residenciales, comerciales e institucionales, este sector ofrece oportunidades únicas: alta plusvalía en bienes raíces, nuevos desarrollos inmobiliarios, mejoras continuas en infraestructura vial y el impulso de proyectos estratégicos como el nuevo aeropuerto de Guayaquil.
A continuación, analizamos la situación actual del sector, sus proyectos recientes, las obras de infraestructura y planificación urbana en marcha, y por qué todo ello convierte a Vía a la Costa en uno de los mejores lugares para invertir actualmente.
El crecimiento urbano en Vía a la Costa es notable. Actualmente, decenas de urbanizaciones privadas se extienden entre los km 11 y 24 de la vía, conformando comunidades seguras y ordenadas que han atraído a miles de familias. Se estima que más de 70 mil habitantes viven en el sector, cifra que seguirá en aumento con los nuevos proyectos habitacionales en desarrollo.
Este auge residencial ha venido acompañado de un incremento sostenido de la plusvalía de las propiedades. De hecho, Vía a la Costa destaca como una de las zonas de mayor crecimiento y plusvalía de Guayaquil. La promesa de un entorno tranquilo, rodeado de naturaleza (colindante con el Bosque Protector Cerro Blanco), pero con acceso a servicios modernos, ha sido un imán para quienes buscan vivienda.
Promotores inmobiliarios resaltan que la combinación de “tranquilidad de la naturaleza con las comodidades de la ciudad” hace de Vía a la Costa una opción muy atractiva, la zona tiene plusvalía en aumento y cuenta con grandes proyectos en marcha.
En términos de infraestructura básica, el sector ya dispone de servicios y accesos que han mejorado su calidad de vida: existe una ciclovía de 17 km a lo largo de la vía, múltiples instituciones educativas, supermercados, centros comerciales de barrio y servicios de salud que atienden a la creciente población.
Asimismo, la Alcaldía de Guayaquil ha realizado mantenimiento vial, iluminación y seguridad vial en la zona para atender las necesidades de sus residentes. No obstante, el rápido crecimiento también ha traído retos, como congestión vehicular en horas pico debido a que la Vía a la Costa es la única arteria principal de acceso.
Actualmente 42 urbanizaciones y cientos de comercios se conectan mediante esta vía, lo que ha llevado al Municipio a planificar soluciones viales para aliviar el tráfico. En síntesis, Vía a la Costa ha pasado de ser un área periférica a un nuevo polo urbano de Guayaquil, con una base residencial sólida y un futuro prometedor respaldado por la inversión tanto privada como pública.
Proyectos inmobiliarios recientes y en desarrollo
El atractivo del sector ha detonado múltiples proyectos inmobiliarios de gran escala en los últimos meses, abarcando desarrollos residenciales, comerciales e industriales. Estos proyectos demuestran la confianza de los inversionistas y ofrecen oportunidades para diversos perfiles de inversión:
• Costa Narello (Km20): Una espectacular urbanización que ofrece terrenos desde 180 m2 a un precio de venta muy competitivo, con los mejores amenities y comodidades de un proyecto de alto nivel. Esta urbanización es muy atractiva porque no se acostumbra a vender terrenos, está enfocado en familias, constructores e inversionistas que deseen aquirir estas unidades para construir sus casas o revender en el futuro ganando gran plusvalía.
• Alba del Bosque (km 18): Es el proyecto habitacional más grande de la zona hasta la fecha, desarrollado por la promotora local Proyecta. Comprende un conjunto de 10 urbanizaciones independientes en un terreno de 78 hectáreas, donde se construirán alrededor de 1.900 viviendas unifamiliares. La inversión total asciende a $300 millones, reflejando la escala de este megaproyecto. Alba del Bosque ofrece casas de 2 plantas (3 y 4 dormitorios) con acabados de alta calidad y abundantes áreas verdes; se distingue por su concepto de comunidad cerrada con doble garita de seguridad 24/7, orientado a brindar un estilo de vida seguro y confortable. Con la entrega gradual de sus etapas, miles de nuevas familias se integrarán al sector, consolidando aún más a Vía a la Costa como destino residencial preferente.
• Grand View (km 12.5): Proyecto residencial vertical de enfoque eco-urbanístico, recientemente aprobado por el Concejo Cantonal (mayo de 2025). Contempla la construcción de 700 departamentos distribuidos en 8 torres de entre 5 y 10 pisos. Para su desarrollo se autorizó un cambio en la normativa de uso de suelo, subrayando el apoyo municipal a proyectos sostenibles en la zona. Grand View ocupará solo el 25% de su terreno, integrando 1,6 hectáreas de áreas verdes nativas, planta de tratamiento de aguas residuales, subestación eléctrica y centro de acopio de desechos. Este complejo ofrecerá una alta densidad residencial con criterios de sostenibilidad ambiental, apuntando a un nuevo modelo de hábitat en la ciudad según las autoridades. La aprobación de Grand View confirma que Vía a la Costa continúa atrayendo proyectos innovadores, desde viviendas unifamiliares hasta condominios de altura.
• Parques logísticos y comerciales: El sector no solo crece en vivienda; también está emergiendo como nuevo hub empresarial y logístico de Guayaquil. Un ejemplo destacado es ALMAX Vía a la Costa (km 19), un parque empresarial de última generación promovido por la firma Minutocorp. Con una inversión inicial superior a $100 millones, ALMAX desarrollará 7 hectáreas (con proyección hasta 50 ha) destinadas a bodegas, ofibodegas, oficinas y locales para empresas. Se proyecta que este complejo pueda albergar a más de 1.500 empresas nacionales e internacionales, brindándoles infraestructura moderna y servicios compartidos (áreas de coworking, zonas recreativas, etc.).
Este ambicioso parque industrial-comercial, cuya primera fase estará lista en unos 30 meses, evidencia el interés institucional por la zona: empresas de logística, distribución y comercio electrónico buscan establecerse cerca del futuro aeropuerto y de la ruta hacia el puerto de aguas profundas. Otros proyectos similares incluyen ARCUS Bodegas (centro de bodegas modernas en el km 22) y Costamax Ofibodegas (km 12.5), que responden a la creciente demanda de espacios industriales y logísticos en Vía a la Costa. La presencia de estos desarrollos empresariales convertirá al corredor en un eje clave de actividad económica, generando empleo y atrayendo inversión institucional.
En conjunto, estos proyectos –desde urbanizaciones residenciales masivas hasta torres de apartamentos y parques industriales– demuestran la diversificación del crecimiento en Vía a la Costa. Para el inversionista residencial, significa una oferta amplia de viviendas nuevas con alta proyección de plusvalía; para el inversionista comercial o corporativo, significa la disponibilidad de oficinas, locales y naves industriales en una zona estratégica. La confianza depositada por promotoras importantes (Proyecta, Minutocorp, etc.) señala que el sector tiene un potencial a largo plazo excepcional, sustentado en las mejoras de infraestructura y en el apoyo gubernamental que detallaremos a continuación.
Nuevas infraestructuras: carreteras, accesos y el nuevo aeropuerto
Uno de los factores decisivos que potencian a Vía a la Costa como destino de inversión es la transformación de su infraestructura vial y la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de Guayaquil en sus inmediaciones. En los últimos 12 meses se han concretado o anunciado varias obras clave que mejorarán la conectividad y movilidad de la zona:
Anillo vial de Chongón (km 22): El 12 de diciembre de 2024 se inauguró un nuevo tramo vial en el sector de Chongón, concebido como vía alterna al poblado y a las urbanizaciones cercanas. Esta carretera de 6,2 km de longitud y cuatro carriles nace en el km 22 de Vía a la Costa y permitirá un acceso rápido, evitando el tráfico en la vía principal. Forma parte de un anillo vial mayor que en el futuro se conectará directamente con la vía de acceso al nuevo aeropuerto.
La obra incluyó también un paso elevado de 570 metros en el km 22 (inaugurado en julio de 2024) para ingresar a Chongón sin interrumpir el flujo de la carretera principal. Con una inversión municipal de aproximadamente $20 millones, este proyecto beneficia directamente a 35 mil personas de Chongón y zonas aledañas, y hasta 70 mil habitantes del área de influencia del futuro aeropuerto. Se trata de una infraestructura estratégica para el desarrollo ordenado del sector, pues además de mejorar la movilidad actual, sienta las bases viales para la expansión urbana hacia el nuevo aeropuerto.
Pasos peatonales y retornos: Para elevar la seguridad y fluidez en la Vía a la Costa, en 2024-2025 se instalaron nuevos pasos peatonales elevados con ascensores en puntos críticos de la vía (por ejemplo, a la altura de Portales del Sol en km 11-14). La Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) realizó cierres temporales en abril de 2025 para montar estructuras metálicas y equipamiento eléctrico de estos puentes peatonales. Adicionalmente, se habilitó un retorno (giro en U) en el km 20 para facilitar la circulación, obra entregada en mayo de 2025 con el fin de descongestionar intersecciones conflictivas y evitar maniobras peligrosas. También está en estudio la construcción de tres pasos a desnivel (intercambiadores vehiculares) en los cruces más transitados: a la altura de Puerto Azul (km 8), de la fábrica Holcim (km 16) y de Chongón (km 24) . Estas intervenciones, una vez ejecutadas, aliviarán los embotellamientos que afectan a miles de usuarios diarios, preparando la vía para un tráfico más fluido acorde al crecimiento de 42 urbanizaciones residenciales en el área. En conjunto, las mejoras viales menores (retornos, puentes peatonales, señalización) y mayores (anillo vial, pasos a desnivel) demuestran un esfuerzo continuo por adecuar la infraestructura de Vía a la Costa al crecimiento presente y futuro.
Nuevo Aeropuerto de Guayaquil (Daular): Quizás la noticia de mayor envergadura estratégica es el avance en el plan del nuevo aeropuerto internacional, que se ubicará en la zona rural de Daular, al suroeste de Guayaquil, conectado directamente con Vía a la Costa. Este proyecto aeroportuario, cuya construcción está prevista iniciar en 2026 y concluir hacia 2030-2031, marcará un antes y después en la región. El traslado del aeropuerto desde la zona urbana al área de Daular forma parte de un plan maestro de “Aerotrópolis”, un polo de crecimiento urbano-industrial de 55 km lineales desde Vía a la Costa hasta Posorja (costa afuera). La nueva terminal aérea requerirá una inversión estimada de USD 500 a 1.000 millones y duplicará la capacidad de pasajeros a unos 8 millones anualeses.linkedin.com.
En 2024-2025 se concretaron pasos importantes: la concesionaria TAGSA solicitó iniciar la planificación técnica, y el Municipio de Guayaquil ya ha invertido USD 50 millones en obras complementarias iniciales . Entre esas obras se incluye precisamente el anillo vial de Chongón inaugurado en 2024, concebido como primera fase de la vía de conexión al aeropuerto.
En abril de 2025, el Concejo Cantonal aprobó una transferencia de $17 millones para expropiar 45 predios y así empezar la construcción de la autopista de acceso directo al nuevo aeropuertoexpreso.ecexpreso.ec. Esta autopista, actualmente en fase de diseño, unirá la Vía a la Costa con Daular mediante un trazado de aproximadamente 27 kilómetros, incluyendo un túnel de 300 m a la altura de la ESPOL (librando el Cerro Blanco) y varios tramos elevados. El objetivo es que para 2031, cuando entre en operación la nueva terminal aérea, exista una conexión expedita que evite congestiones en el suroeste de la urbe.
La relevancia de esta obra para los inversionistas no puede subestimarse: no habrá aeropuerto sin infraestructura que lo acompañe – en palabras de Pablo Pita, gerente de la Autoridad Aeroportuaria, por lo que la ciudad se ha volcado a garantizar vías de primer orden en el sector. Un aeropuerto internacional trae consigo desarrollo comercial (hoteles, bodegas, parques industriales, servicios) y eleva dramáticamente el valor de los terrenos circundantes.
Vía a la Costa, por ser el corredor de acceso, se beneficiará de cada fase de esta megaobra: desde ya se contemplan zonas logísticas, residenciales y comerciales en el área de influencia aeroportuaria, además de 143 km de vías nuevas que conectarán Daular con los puertos marítimos.
En resumen, las nuevas infraestructuras viales y aeroportuarias en desarrollo apuntalan el atractivo de Vía a la Costa. Las inversiones públicas en carreteras (anillo vial, autopista, pasos a desnivel) mejorarán la accesibilidad y movilidad, solucionando problemas históricos de tráfico y acortando los tiempos de viaje hacia la ciudad.
Por su parte, el nuevo aeropuerto –ya en marcha en términos de planificación y obras preparatorias– es un verdadero catalizador de plusvalía: se espera un dinamismo económico inédito en la zona, con ampliación de la mancha urbana y llegada de empresas ligadas al comercio internacional. Para cualquier inversionista, estar un paso adelante aprovechando esta infraestructura significa posicionarse en la ruta del crecimiento futuro de Guayaquil.
Planificación urbana y respaldo gubernamental
El auge de Vía a la Costa no es fortuito, sino que ha sido acompañado por iniciativas de planificación urbana y decisiones gubernamentales (municipales y provinciales) orientadas a fomentar un desarrollo ordenado. La administración municipal de Guayaquil ha declarado a este sector como una “Zona de Desarrollo Estratégico”, integrándola en la visión de la ciudad a largo plazo. Algunas acciones y políticas recientes ilustran este respaldo institucional:
- Ordenanzas de uso de suelo: En mayo de 2025, el Concejo Municipal, presidido por el alcalde Aquiles Álvarez, aprobó ordenanzas para facilitar nuevos proyectos urbanísticos en Vía a la Costa . Como vimos, se autorizó el cambio de zonificación para el proyecto Grand View (residencial) y para Costa Plaza (comercial), demostrando flexibilidad normativa para adaptarse al crecimiento. La concejala Soledad Diab destacó que el nuevo centro comercial Costa Plaza (km 10) “impulsa el crecimiento económico y social con planificación integral, áreas públicas y equipamiento urbano moderno”. Estas decisiones políticas envían una señal clara a los inversionistas: el municipio está dispuesto a remover trabas burocráticas y proveer las condiciones para que los proyectos prosperen, siempre y cuando aporten a la planificación integral de la zona.
- Inversión municipal en obras y servicios: La Alcaldía ha canalizado recursos significativos para dotar de infraestructura a Vía a la Costa. Se estiman más de $45-$50 millones invertidos recientemente en la construcción y mejoramiento de vías, alcantarillado, áreas verdes y seguridad en el sectores. Por ejemplo, además de las carreteras ya mencionadas, se han instalado miles de metros de guardavías (barreras de protección) a lo largo de la calzada para seguridad de peatones y ciclistas. También se han reforzado los servicios de limpieza, recolección de desechos y alumbrado público en las urbanizaciones y comunas de la zona. En palabras de Henry Ríos, especialista inmobiliario, la confianza de los desarrolladores en Vía a la Costa va de la mano con las inversiones municipales que mejoran la calidad de vida de sus habitantes y facilitan la actividad comercial e industriales. El gobierno local ha mostrado compromiso no solo con obras, sino con la continuidad de las mismas: a pesar de cambios políticos (un nuevo alcalde asumió en 2023), proyectos iniciados en la administración anterior –como el nuevo aeropuerto– continúan recibiendo apoyo. Incluso se han sumado nuevos componentes, como un estudio para un tren ligero o sistema BRT futuro que conecte con el aeropuerto (en discusión inicial), asegurando que la expansión venga acompañada de transporte público eficiente.
- Integración regional y coordinación: Vía a la Costa no se desarrolla en aislamiento, sino como parte de una estrategia metropolitana. El proyecto del aeropuerto y las mejoras viales se coordinan con el Gobierno Nacional y la Prefectura del Guayas. Un ejemplo es la conexión con Posorja: el Puerto de Aguas Profundas de Posorja, operado por DP World, está en plena expansión (invirtió $140 millones en 2025 para ampliar su muelle y duplicar capacidad), y la carretera que une Posorja con Guayaquil pasa por el ramal de Progreso – muy cerca de Vía a la Costa. La decisión reciente de la naviera Maersk de mover sus operaciones al puerto de Posorja impulsó un incremento en el tráfico de carga por esta ruta. En respuesta, el Gobierno central ha mostrado interés en mejorar la vía Progreso-Posorja. Esto implica que en los próximos años Vía a la Costa podría convertirse en parte de un corredor logístico clave, enlazando el principal puerto marítimo con el nuevo aeropuerto y la ciudad. Para inversionistas industriales o comerciales, esta integración logística es un factor de enorme peso, ya que asegura accesibilidad a mercados globales. Las autoridades locales han hablado de crear zonas francas o parques agroindustriales en las parroquias rurales del suroeste (como Chongón y Posorja) aprovechando estas infraestructuras. Todo forma parte de una visión de crecimiento descentralizado de Guayaquil, donde Vía a la Costa y sus alrededores juegan un rol protagónico.
En definitiva, el respaldo gubernamental se evidencia en políticas urbanísticas favorables, inversión pública continua y una visión planificada del territorio. Esto reduce riesgos para el inversionista –que encuentra reglas claras y obras de soporte– y aumenta las oportunidades de rentabilidad –pues las mejoras públicas suelen traducirse en valorización privada. La frase del alcalde Álvarez lo resume: “apostamos por una ciudad que crece con planificación, espacios públicos de calidad y oportunidades para todos” . Vía a la Costa encarna precisamente esa apuesta.
Conclusión: Un destino ideal para la inversión actual
Con todo lo expuesto, Vía a la Costa se presenta indudablemente como uno de los mejores sectores para invertir en la actualidad en Guayaquil. Su situación actual combina un crecimiento residencial sostenido, alta demanda inmobiliaria y plusvalías al alza, lo que significa que invertir hoy (ya sea en una casa, departamento, terreno o negocio) puede rendir frutos importantes en el mediano plazo. Los numerosos proyectos inmobiliarios –desde enormes urbanizaciones familiares hasta modernos centros empresariales– garantizan que la zona seguirá desarrollándose y ganando valor.
Cada nuevo condominio, centro comercial o parque industrial añade vitalidad económica y atrae a más residentes y empresas, en un círculo virtuoso de desarrollo.
A su vez, las obras de infraestructura en marcha responden a las necesidades de ese crecimiento y preparan el terreno para hitos futuros como el aeropuerto. La conectividad mejorada (nuevas vías, accesos rápidos, transporte seguro) incrementa la competitividad de Vía a la Costa frente a otras zonas de la ciudad. Un inversionista institucional encontrará aquí suelo propicio para establecimientos logísticos o industriales, sabiendo que estará en el corredor que une la ciudad con su nuevo aeropuerto y con el puerto de aguas profundas – una localización estratégica sin parangón en el país. Los inversionistas comerciales hallarán una población creciente de poder adquisitivo a la cual atender, y los inversionistas residenciales dispondrán de opciones diversas para vivir o rentar en una zona con calidad de vida superior.
Finalmente, el respaldo público y planificación brindan un marco de certeza. Guayaquil ha volcado su mirada hacia el oeste: el Municipio, con inversiones millonarias y normativas adecuadas, y el Gobierno central, con proyectos estratégicos, apuntalan la transformación de Vía a la Costa. Este nuevo polo de desarrollo ya no es una promesa, es una realidad en plena ejecución, reconocida por expertos como una de las áreas de mayor dinamismo de la ciudades.
En conclusión, invertir en Vía a la Costa hoy significa ser parte de la expansión más importante de Guayaquil en las últimas décadas. Ya sea adquiriendo una vivienda en un entorno seguro y de alta plusvalía, abriendo un negocio para atender a una comunidad en crecimiento, o desarrollando proyectos comerciales/industriales con miras al futuro aeropuerto, las oportunidades son variadas y muy prometedoras. Apoyada por infraestructuras modernas, iniciativas públicas y la confianza de grandes promotores, Vía a la Costa ofrece el equilibrio ideal entre potencial de rentabilidad y seguridad para la inversión, posicionándose como el destino estrella para quienes buscan hacer crecer su capital en el mercado inmobiliario ecuatoriano.
¡El momento para aprovechar el impulso de Vía a la Costa es ahora!